La sesión comenzará con la consulta de tu malestar o el por qué requieres un masaje.
En base a esto, te instalarás en la camilla de la forma que más nos convenga. De espaldas, boca abajo, de costado,etc.
Por la utilización de aceites corporales, y para la facilidad de la maniobravilidad, requiero de tener la mayor parte del cuerpo al descubierto. Puedes utilizar ropa interior, o traje de baño. De todos modos, toda parte de tu cuerpo que no se esté trabajando estará cubierta para mantener la temperatura.
Comenzaré la sesión sensando el estado de tensión de tu cuerpo, palpando distintas zonas de tu cuerpo: extremidades, espalda, abdomen, cuello o alguna otra.
A continuación, aumentaremos el flujo sanguíneo hacia tu musculatura con un masaje de una intensidad mas bien “superficial”, con el objetivo de calentar el cuerpo para entrar en profundidad.
Durante el transcurso de la sesión, puedo pedirte que cooperes con ciertos ritmos de respiración, con el relajo de tu cuerpo, o que me señales el grado de dolor, de ser el caso, de alguna técnica en particular.
Para finalizar, puede que me centre en alguna zona que haya notado que requiera cuidado especial, o simplemente aligeraremos la intensidad y daremos una breve repasada por tu cuerpo para generar un efecto relajante.
Por lo general, el masaje dura 60 minutos, extendiéndose a veces, un poco más.